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En 1948, Sir Alexander Fleming, Premio Nobel de Medicina por su descubrimiento de la penicilina, inauguraba oficialmente el nuevo pabellón de investigación del Hospital del Mar de Barcelona.
Era un hito para la historia de la ciencia española. Se trataba, según testimonios contemporáneos, de una iniciativa pionera en el conjunto del Estado español. "Desde luego, puede aseverarse que la concepción de un Departamento de esta naturaleza, vinculado a la labor general del Hospital, constituye una realización completamente única en España", se afirmaba en la Gaceta Municipal en abril de 1950.

Al frente del nuevo departamento de investigación biomédica había dos médicos, Amadeo Foz y Jordi Gras, dedicados a las investigaciones en
microbiología e inmunología, respectivamente. "Este Departamento de Investigación cumple una importantísima función práctica y a la vez científica, ya que puede ser el punto de partida de una actuación de primer orden en el terreno de la investigación médica" se afirmaba en la revista del Ayuntamiento de Barcelona.

En palabras de Fleming, "un buen instituto bacteriológico era absolutamente necesario para el trabajo eficiente de un hospital moderno, especialmente de un hospital de enfermedades infecciosas", como era el caso de Barcelona. "Es como lo que sucede en un equipo de fútbol: si los jugadores saben que cuentan con un portero seguro, juegan con más confianza y, por tanto, pueden dar lo mejor de sí mismos". Y sentenciaba:
"Inauguramos hoy un nuevo instituto bacteriológico, un edificio digno del gran uso que se le va a dar. Pero un edificio no lo es todo. Todo es más fácil si tienes espacio y un buen equipamiento para trabajar, pero la calidad del trabajo depende de la calidad de los trabajadores". Fleming estaba convencido de que, en el futuro, "la ciudad de Barcelona seguirá tan orgullosa de su  instituto bacteriológico como yo lo estoy hoy de poder asistir a su inauguración", sentenciaba.